Si en algún caso fuese necesario el tratamiento dental con anestesia, el odontopediatra conoce las técnicas adecuadas para que este procedimiento resulte prácticamente indoloro, realizando posteriormente el tratamiento previsto y quedando igualmente una sensación de motivación positiva para sucesivas visitas.
Es un requisito básico para todo paciente, la realización de una minuciosa historia clínica y examen físico, incluyendo la exploración oral completa y examen radiográfico si fuese necesario y posible. En niños con discapacidad física y mental, las dificultades en el examen las superaremos con ayuda de abrebocas y tacos de silicona. En este momento habremos decidido si el paciente por su edad, por el tipo y magnitud de patología a tratar, es subsidiario al tratamiento bajo AG, otras veces será tras intentos fallidos de tratamiento convencional. La indicación más frecuente es el tratamiento de caries múltiples. Por lo general en niños con caries incipientes, se intenta el tratamiento ambulatorio y se indica un aumento en las medidas preventivas en general, posponiéndose el tratamiento bajo AG.
El anestesista o el odontopediatra puede considerar necesario que a su niño se le hagan algunos análisis antes de someterlo a la anestesia general. Esto dependerá de la historia clínica y de la razón por la cual se lo somete a la anestesia general.
El paciente podrá ser intervenido en un régimen de cirugía ambulatoria o de hospitalización ordinaria.
En cirugía ambulatoria, generalmente se tratan a pacientes previamente sanos, que requieren cirugía oral no complicada, tratamiento de caries sin exodoncias múltiples; en este régimen ingresan el mismo día, se intervienen y son dados de alta a las pocas horas.
Los pacientes, con patología médica de base, con deficiencias físico-psíquicas, o necesidad de gran cantidad de tratamiento como múltiples exodoncias, son ingresados en régimen de hospitalización ordinaria, en el cual ingresan horas antes y son dados de alta tras su mejoría dentro de las 24 horas siguientes.