Equipo Dr. Jose Ignacio Salmerón
La cara es lo primero que vemos de otra persona. Su aspecto queda determinado por la estructura de los huesos faciales: especialmente el maxilar y la mandíbula.
La cirugía ortognática, del griego orthos, “recto” y gnathos, “mandíbula”, es una intervención quirúrgica que se encarga de corregir las deformidades dento-cráneo-maxilofaciales.
Las técnicas de cirugía ortognática llevan los huesos maxilares a la posición correcta, fijándolos para obtener unos resultados estables.
La mentoplastia o cirugía del mentón es una intervención quirúrgica rápida y sencilla que ofrece resultados estéticos muy satisfactorios sobre la barbilla o mentón.
Según las necesidades estéticas del paciente, nuestro equipo de cirugía maxilofacial aumenta, disminuye o remodela en tres dimensiones el tamaño del mentón.
Por consiguiente, la mentoplastia ofrece unos resultados estéticos inmediatos, sin embargo puede haber casos en los que haya un problema oclusal y esquelético donde habrá que realizar una cirugía ortognática.
Tecnología 3D en cirugía maxilofacial. Los avances tecnológicos aplicados a la medicina aportan múltiples ventajas. Especialmente los últimos desarrollos en tecnología 3D para cirugía maxilofacial.
Los escáner nos permiten actuar con más precisión, gracias a ello reducimos los riesgos en las intervenciones porque nos permiten anticiparnos a situaciones que antes no se podían prever, como por ejemplo la falta de hueso, las asimetrías o las particularidades anatómicas.
Gracias a esta tecnología podemos estudiar, planificar y llevar a cabo las intervenciones aportando al paciente muchas mas información y previsión de sus resultados.
Las fases del proceso de la Cirugía Ortognática incluyen la planificación del trabajo, la intervención, el postoperatorio y la estabilidad de resultados.
Del mismo modo estudiamos sus rasgos, aquellos que pueden ser modificados y mejorados en su opinión.
La cara es lo primero que vemos de otra persona. Su aspecto queda determinado por la estructura de los huesos faciales: especialmente el maxilar y la mandíbula.
La cirugía ortognática, del griego orthos, “recto” y gnathos, “mandíbula”, es una intervención quirúrgica. Se encarga de corregir las deformidades dento-cráneo-maxilofaciales.
Las técnicas de cirugía ortognática llevan los huesos maxilares a la posición correcta, fijándolos para obtener unos resultados estables.
Las intervenciones se realizan sin cicatrices externas y permiten una función inmediata. Podemos corregir alteraciones del maxilar, de la mandíbula, de la barbilla (mentón) y de los pómulos.
Con la cirugía ortognática logramos el equilibrio perfecto entre todos los rasgos de la persona con alteraciones faciales aparecidas en la fase de crecimiento y estabilizada a su finalización.
El cambio del aspecto de la cara obtenido con las técnicas de cirugía ortognática es considerable, inmediato y duradero.
La nueva posición de los huesos afecta también a los tejidos superficiales de la cara, por lo que veremos una mejora en los labios, en la nariz y en el cuello. La satisfacción estética de nuestros pacientes es muy alta.
Cuando tenemos un paciente candidato a la cirugía ortognática, realizamos un análisis completo de su cara. Estudiamos exhaustivamente todos los elementos que la componen: mandíbula, maxilar, nariz, regiones orbitarias, huesos cigomáticos, dientes y el conjunto de tejidos blandos que recubren el esqueleto facial y la región cervical.
De la misma manera que todos estos componentes forman un conjunto indivisible, también valoramos conjuntamente la morfología y la función.
Cuando buscamos la armonía en un rostro, hacemos una evaluación completa de todo el complejo dento-cráneo-maxilofacial con sus distintos elementos, tanto estéticos como funcionales. Consideramos que la funcionalidad y la estética forman parte de un todo que da la individualidad de cada persona.
Si cree que su deformidad facial puede solucionarse con cirugía ortognática, consúltenos.
Valoraremos con mucho interés y dedicación su caso. Le propondremos un plan de tratamiento individualizado que se ajustará al máximo a sus expectativas.
La ortodoncia mantiene una estrecha relación con la cirugía ortognática, con ella corregimos las deformidades dento-cráneo-maxilofaciales.
Son dentales, porque están los dientes alojados en los huesos maxilares, y faciales, porque una alteración en estos huesos ocasiona un cambio significativo en el aspecto de la cara.
Un cambio estético es el motivo por el que consultan la mayor parte de nuestros pacientes, aunque los trastornos funcionales que causan estas deformidades pueden ser también muy importantes.
En nuestro esquema de tratamiento, ortodoncia-cirugía ortognática-ortodoncia, el objetivo de la ortodoncia prequirúrgica es eliminar las compensaciones dentales existentes.
Con ello logramos una estructura estable y adecuada entre las arcadas superior e inferior para conseguir llevar a cabo los movimientos esqueléticos previstos.
Con la ortodoncia postquirúrgica, estableceremos finalmente la oclusión deseada.
El equipo de cirujanos maxilofaciales de la clínica SP mantiene una estrecha colaboración con los mejores ortodoncistas del país. En los tratamientos que realizamos, nos coordinamos perfectamente para compartir la información de los aspectos esenciales de diagnóstico y tratamiento. Además, en cada tratamiento, coincidimos plenamente en la solución a llevar a cabo y al modo de realizarlo, con el fin de que el paciente lo acepte con confianza.
Es una intervención quirúrgica rápida y sencilla que ofrece resultados estéticos muy satisfactorios sobre la barbilla o mentón.
Según las necesidades estéticas del paciente, nuestro equipo de cirugía maxilofacial aumenta, disminuye o remodela en tres dimensiones el tamaño del mentón.
Este procedimiento quirúrgico se realiza a partir de una pequeña incisión intraoral. Accedemos al hueso del mentón para llevar a cabo los movimientos necesarios de retroceso o avance, descenso, impactación o rotación. El resultado es la mejora en los rasgos faciales del paciente, sobre todo en su perfil.
Con esta cirugía conseguimos unos resultados estéticos inmediatos. Sin embargo, puede haber casos en los que haya un problema oclusal y esquelético donde habrá que realizar una cirugía ortognática.
Un mentón del tamaño apropiado a la estructura facial crea el balance necesario para brindar un aspecto de mayor carácter, lozanía y naturalidad.
El equipo de cirugía maxilofacial de la clínica SP, ha desarrollado sus propios protocolos. Por esta razón conseguimos el máximo de confort para el paciente, desde diseñar con precisión el tipo de cirugía, a utilizar anestesia local sin ingreso hospitalario con unos tiempos muy reducidos en la intervención.
La mentoplastia es un procedimiento que no produce dolor cuando se utilizan los protocolos adecuados para que no sufran los tejidos. La inflamación es poca, en consecuencia, a la semana de operado no pareciera que llevara tan pocos días.
Normalmente el paciente permanece con las protecciones los primeros días. La recuperación después de una cirugía del mentón tarda por lo menos 10 días para que se empiecen a ver los resultados finales. La inflamación habrá cedido en un 90% pasado el mes.
Nuestro punto de partida es el rostro del paciente.
Junto con él estudiamos sus rasgos, aquellos que pueden ser modificados y mejorados en su opinión.
Aplicamos tecnología 3D para aproximarnos al máximo al resultado final.
Creamos las férulas quirúrgicas y obtenemos modelos dentales antes de la intervención, para que nos guíen en las intervenciones en función a los resultados que queremos obtener.
Realizamos la intervención quirúrgica aplicando el protocolo Ortodoncia Cirugía ortognática Ortodoncia.
Puede haber casos en los que se pueda acortar el proceso iniciando directamente la cirugía.
Nuestro equipo de anestesistas realizan un trabajo excepcional controlando la hipotensión arterial para conseguir la mínima pérdida de sangre, así nuestro paciente tendrá una rápida recuperación.
Utilizamos las mas novedosas técnicas para la realización de incisiones y la reducción del tiempo en la intervención.
Cuantas menos incisiones, menor sangrado y menor riesgo de inflamación e infecciones.
Nuestra experiencia y tecnología incide en una rápida recuperación, con una incorporación a la vida normal en dos semanas.
El paciente debe seguir una dieta blanda durante un mes, que comienza el mismo día de la intervención.
Es un postoperatorio sin dolor, acompañado solamente de hinchazón facial, que se normalizará en una semana y con resultados claramente visibles en dos semanas.
Contamos también con un novedoso sistema que ayuda a disminuir el daño tisular, disminuyendo la necesidad de oxígeno en el tejido afectado, favoreciendo al mismo tiempo el drenaje linfático. Se utiliza de inmediato en el post-operatorio, mediante la aplicación de una máscara facial cuya temperatura se mantiene constante a 15º para evitar las fluctuaciones térmicas que se tienen con otros sistemas.
El sistema es realmente cómodo y el paciente no tiene que preocuparse de nada. La sensación de frío controlada hace más llevadera la estancia hospitalaria, incluso hasta el punto de precisar menor tratamiento analgésico. Se obtiene también una gran mejoría al minimizar el edema y por tanto la recuperación y los días de incapacidad.
Nuestro objetivo final, con la cirugía ortognática, es la estabilidad de los resultados:
En todos los tratamientos ortodóncico u ortodóncico-quirúrgicos la estabilidad de la oclusión es el objetivo final que hemos de conseguir.
Existen situaciones que pueden provocar la pérdida del resultado y por consiguiente tener una recidiva. Los factores hereditarios, de maduración y hábitos del paciente en los casos de mordida abierta son los más frecuentes.
En nuestro equipo de cirugía maxilofacial obtenemos los mejores resultados y mas duraderos, porque planificamos correctamente teniendo en cuenta los aspectos cefalométricos para aplicar los protocolos adecuados en cada caso.